miércoles, 17 de agosto de 2011

La clave de mi.

Querido diario:
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Jodido controlador de mentes perversa:

1 de julio de 2012: (Llego a tener clase hoy y me suicido, lo juro)
-Nota: No soy emo ni tengo intenciones suicidas, al menos, por ahora.

Suena la alarma del móvil, esa horrible canción que antes tanto me gustaba y que ya no soporto oír. La pongo todas las mañanas a las 9 y no sé por qué, ni cuando empecé a hacerlo, pero normalmente vuelvo a dormirme, a menos de que tenga que hacer algo mejor que estar bajo las sábanas, calentito y sin hacer nada, que no es mi caso.

Pero esta vez el día parecía empezar con buen pie, (¡no pises el suelo con el pie izquierdo antes que con el derecho, maldito inútil!) o no.
-Mierda-. Sí, soy muy supersticioso, pero solo con eso y con las escaleras, porque adoro a los gatos negros y me es indiferente romper un espejo, siempre y cuando no me corte.

Por cierto, mi nombre es Tomy Key, aunque me llaman solo Key, como la palabra llave en inglés. ¿Por qué? Mi madre me cuenta una historia y mi padre otra bastante distinta. Pero los dos coinciden con que es por mi mancha de nacimiento en forma de llave, cosa bastante peculiar y de la cual mi madre presume delante de todas sus amigas y también, es la razón de que mi padre llame a mi miembro masculino 'la llave de la felicidad'. Ya véis la clase de padres que tengo.

Si puedo cambiarme de nombre, me llamaría Mole, porque al igual que manchas de nacimiento, también tengo lunares (50 exactamente), y ellos deben llevarse todo el mérito que se merecen. Soy un obsesionado de los lunares, debo admitirlo, pero lo llevo bien, si alguien tiene un lunar en el cuello no me lanzo a por él como si fuera uno de esos famosos vampiros de Transilvania. (No esperéis que nombre a ninguno de Crepúsculo).

A la hora de desayunar, leche con nesquik y dos cucharadas de azúcar, las galletas después de bebérmela y los cereales antes. ¿Un poco de café?. No, gracias. Me sienta peor que dos copas de alcohol y dos bolsas de chucherías.

¿Mi gran hobby? Pasarme horas y horas delante del ordenador, escuchando buena música y esperando que ocurra algo interesante por la red, como la aparición de algún vídeo de un pato hablando o la de una rana con una peluca cantando y bailando en lo alto de un escenario. Son cosas tontas, pero me encantan y son más interesantes que el hecho de estudiar en verano.

Posiblemente algún día me dé por escribir una segunda página en mi queridísimo diario, pero para entonces, ya no recordaré que tengo algo así, como siempre.


Key to my.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Pony, el árbol ciego.


Había una vez...

No, no debería empezar como si de un cuento se tratase, porque no lo es. Con los cuentos, los niños duermen, pero con las historias de terror no. Y aunque, este pequeño fragmento no de miedo, si da nostalgia, y por tanto, ausencia de sueño, al menos por mi parte.

Un día como otro cualquiera, algo más especial que el resto, debido tal vez al insomnio de la noche anterior o de los nervios de la mañana siguiente, ese día, empezaba la pequeña aventura. Una aventura, un pequeño viaje, pero no con el que viajarías con toda la familia o tan solo con tus mejores amigos. Este camino solo era para dos personas, que se quieran y que tengan algo en relación, no tan solo en el apellido de sus futuros hijos o del nombre del buzón de la casa.

¿Nuestro primer viaje? Hacia la Tierra de Los Vientos, cuyo día sería perfecto. Siempre a tu lado, por si me caigo y no recuerdo como levantarme.

¿Nuestro segundo viaje? Hacia la Tierra de Los Muertos, al que tal vez solo los más vivos podrían visitar a los menos afortunados. Tumbas, flores, lágrimas... Personas vestidas de negro y esperando un milagro.

¿Nuestro tercer viaje? Hacia la Tierra de los Valientes, en el que solo los más valientes podían pisar esta tierra sagrada. Allí, se hallaba un árbol de grandes ramas y de un robusto tronco, muchos de los ancianos del lugar contaban la leyenda de que ese árbol en especial, era el más sabio. Pero se había quedado ciego, ciego de amor, como seguramente le hayan pasado tanto a los más inteligentes, como a los más incultos, porque es lo más natural del mundo, de los humanos, de los animales, y hasta de los árboles.

Bajo ese árbol, escribiré tu nombre junto al mío, sobre el lugar más especial del Planeta Tierra, y la única forma de borrarlos, sería de la perforación de las piedras dentro de unas décadas, pero para entonces, ya dará igual, porque lo sabrás. Y después gritaré a los cuatro vientos lo mucho que te quiero, porque aún no puedo susurrártelo.

Espero que jamás acabe nuestro viaje, porque entonces no encontraré la forma de dormir, cántame pequeña caja de música, o tócame esa dulce melodía que siempre tocas en mis sueños.


No sigas, sin mi no. Promise me. 

lunes, 25 de julio de 2011

Alice in Wonderland.


La pequeña Alice ya creció, ya no es la misma niña inocente que perseguía conejos y que hacía caso de las etiquetas de los frascos y de las galletas. La que hablaba con gatos que desaparecían, o la que tomaba té en lugar de alcohol. Ahora jugaba con las personas, al igual que si fueran cartas.


Los bastos, a los que hiere. 
Los diamantes, los que roba.
Los corazones, los que rompe. 
Y las espadas con las que mata.


La pequeña Alice, ya creció, ahora se dedica a borrar los buenos recuerdos que teníamos de ella. Ya no viste con un vestido azul y un delantal blanco, tampoco es una chica adorable y de la que todos nos habíamos enamorado. Ahora viste de negro, con zapatos de aguja y va destrozando vidas y sueños.

Alice, ¿qué es lo que te pasó?
¿No ves que te preferíamos como eras antes?
¿Qué es lo que te hizo cambiar de este modo?
Alice, pequeña... Vuelve.


Todos cambiamos a medida que nos hacemos mayores, pero... Tampoco deberíamos ser como esta nueva Alice, todos la preferíamos como era antes.
No te conviertas en una persona así, no cambies. Y si lo haces, que sea para bien.

miércoles, 13 de julio de 2011

Ivón

Yo no quiero tener una casa bonita, ni una caravana gigante. 
Yo quiero ser una chocolatina energética y vivir en un platillo volante.
Yo no quiero un jardín inmenso, ni una piscina junto al pienso de los perros.
Yo quiero viajar por el espacio y vivir contigo, despacio... Sin que pase el tiempo.

domingo, 10 de julio de 2011

Venga, el "te odio" no iba en serio.


Todo el tiempo te quiero, como lo más inmenso, como el océano. Pero haces que te odie,  por tus tonterías mediocres, pero nadie es perfecto. No es fácil, nadie lo dijo. Pero tampoco es difícil, ni imposible.

-Te quiero y empiezas a hacer esas cosas que tanto me molestan. Te odio. 
-Te odio y me miras con esos ojos encantadores y me abrazas. Te quiero.

Y así todo el tiempo. Eres tan idiota... Y tan mono.

Eres esa clase de persona con dos caras, con la facilidad de cambiar tanto, que a veces, ni te reconozco. Un total desconocido para mi... Y es que, por mucho que conozcas a una persona, jamás la conocerás del todo.

Tienes ese don para hacerme reír, para llorar, para conmoverme con cualquier cosa. Con lo más insignificante, porque tú le das ese encanto especial, que nadie sería capaz de darle.

Podría pasarte algo grave, que siempre me preguntarás tú primero: "¿Cómo estás?". Y si estoy mal, me consuelas, aunque tú estés peor. Maldita egoísta.

Me comprendes, te preocupas por mi y sin embargo hay veces que te odio. No te merezco, ni lo más mínimo. Te quiero, que lo sepas.

Arrancaría tantos pétalos de margaritas por ti hasta dar con un te quiero...

Te odio, te quiero, te odio, te quiero, te odio, te quiero, te odio, te quiero, te odio, te quiero, te odio, te quiero, te odio, te quiero, te odio, te quiero, te odio, te quiero, te odio, te quiero, te odio, te quiero...

Al fin, el último pétalo, y es un te quiero, pero eso tú ya lo sabías, aunque jamás habláramos de ello.

sábado, 9 de julio de 2011

Arenas movedizas.

No quiero cantos de sirenas, ni compases de corales. 
No quiero bailar con la arena, porque me da miedo pisarla.
No quiero esperar sentada, mientras veo como caminas.
No quiero levantarme, mientras digas que no me amas.

Cuidado con lo que desees.

Siempre quise pasar desapercibida, ser invisible a los ojos del mundo.


Pero... Creo que algo no salió bien.

viernes, 8 de julio de 2011

Por no leer.

Contratos de amigos, en los que juras fidelidad y felicidad.
Pero firmé sin darme cuenta de la letra pequeña, donde ponía que me harías daño de verdad. 

Monstruo

¿Quieres dejar de aparecer en mis sueños?
Me arruinas mis noches y también mis mañanas.                                                                   
Esos sueños tormentosos en los que apareces y desapareces como si te desvanecieras entre las cortinas azules de mi habitación, como de si un mar se tratase.                                                                      
Con esa dulzura que parecías tener al principio, con esas palabras de buenas noches que me dedicabas, con el cariño que me dabas y después...
Resultaste ser un monstruo.                                            
Pensé que eras mi amigo, pero solo estabas conmigo por lo que te daba, por esas galletas nocturnas.                      

¿Y yo que esperaba a cambio?
Nada.
                                                                                                                         

martes, 5 de julio de 2011

Con el tiempo, todo se olvida.


¿Has recordado alguna vez tu infancia?
Esas sensaciones, esas palabras, esos sentimientos... 
Y a medida que te haces mayor, hay cosas que conservas y otras que olvidas.
Debes saber que el tiempo no espera, aunque trates de apresarlo con la mano, se aleja en cuanto la abres.
Y entonces, adviertes... que tu mano está vacía.

Te pudres...


Cojo un cigarrillo, para así poder olvidar las frustraciones, el dolor, el rechazo, los enfados, los latidos de mi corazón, las decepciones y sobretodo, para olvidarte a ti.
Para olvidarme del tiempo, para abrir nuevas puertas a mi corazón, para sentir mis latidos otra vez, como si volviera a renacer.
Pero digan lo que digan y hagan lo que hagan, de todo eso, lo único que consigues son unos pocos minutos de placer y a cambio de ello, tu vida.

Cojo un cigarrillo, lo tiro por el retrete, y ya son nueve cigarrillos que el retrete se ha tragado.

Armas

Adelante, dispárame.
Me hieren menos las armas, que tus palabras.
Vamos, espósame.
Solo espero, que luego te arrepientas.
Venga, ódiame. 
O acabaré contigo, antes de que te des cuenta.

jueves, 30 de junio de 2011

Noche del 96


Me encontraba yo, a punto de entrar en ese bar que ahora estaba tanto de moda, Razzi, o algo así, nombre que jamás terminaré de entender y por qué era tan cool. Estaba con mi mejor amiga, Clarissa, que creía que el nombre se lo habían puesto después de comer arroz en el Chino rancio de enfrente.

Me daba pánico usar esos carnets falsos que nos vendieron a 600 pesetas de dos chicas de 18 años que ni siquiera se parecían a nosotras, menuda estafa. Teníamos 17 años, tampoco es que fuera algo totalmente ilegal, solo nos quedaba un año, suficiente para madurar. Así que entramos por la puerta trasera del local y tuvimos suerte de que no hubiera ningún guardia de seguridad, y que en su lugar hubiera un tío vomitando encima de los zapatos de su novia, que a continuación le dio un cachetón, bien por ella.

El ambiente que había me gustó, todos bailaban en plan parejitas, habían velas aromáticas por todas partes, olía realmente bien, algo que me encantaba, pero que Clary odiaba, como todo perfume que me echaba. Las luces de neón iluminaban el lugar y en el escenario, un grupo de pop encantador, por sus letras, por la composición de la misma y por lo atractivos que eran. Pero eso no era suficiente para Clary, que odiaba todo lo que tenía que ver con canciones de amor y pasteleos. Aunque se quedó para hacerme compañía, como les decía, mi mejor amiga.

El cantante, que estaba en el centro del escenario, como la mayoría de los cantantes, me miraba fijamente mientras gritaba: ¡Somos Los Rugrats, les va a encantar!

-Pues sí, el nombre les viene ni que pintado, parecen unos bebes, ¿has visto las pintas de ese? Pero si lleva pañales y una chupa colgando del cuello, ésto no mola.
-Vamos, Clary, es muy gracioso, ya verás como ahora se ponen a llorar de la emoción cuando les aplaudamos.

Cuando acabó esa canción, todos aplaudieron, parecía haberles gustado. Clary y yo nos fuimos a la barra de aquel bar, esperando que alguien nos invitara a un chupito de Tequila, pero tuvimos que comprarlos nosotras mismas, por desgracia. Al terminar el limón, me di la vuelta, y allí estaba el cantante, con ese babero de colores, que ponía en letras grandes: "Rugrats".

-¿Te gustó mi canción?
-Sí, ¡me encantó! ¿A quién va dedicada?
-A ti, ¿cómo te llamas?
-Naruko, Naru para los amigos, ¿y tú?
-Jamás había oído ese nombre, pero es muy bonito. Yo me llamo Máximo, pero para los amigos Max.
-Encantada de conocerte, Max.
-¡Y yo me llamo Clarissa! Pero puedes llamarme Clary, no te cortes.
-Hola, Clary.
-Tus canciones son terribles, pero eres bastante mono y carisma no te falta, además, ese babero te sienta genial, ¿nos invitarías a un chupito? Después, si quieres, te lo puedo compensar, ya me entiendes, baby.
-Clary... Joder, ¿es que no te puedes quedar callada?
-¿Y perderme esto? No te traigo para que me eches sermones, Naru, te traigo para que nos divirtamos un rato.
-Chicas, chicas, les invito a lo que quieran.

Mientras pedíamos los chupitos, Clary se fue del bar con el guitarrista, John. Entonces me quedé a solas con Max, esperando que no tardara mucho en llegar e irnos a casa ya. Pero entonces, se acercó a mi, podía oler perfectamente el olor de su cabello y me detuve al querer acariciarlo.



-Naru... ¿Quieres ser mi musa? Eres preciosa.
-¿Tu musa? ¿A qué te refieres Max?
-Todo cantante tiene a una chica que la inspira en sus canciones y yo necesito una, necesito a alguien como tú, y creo que tú eres perfecta.
-¿Lo dices en serio? ¿Por qué yo?
-Porque la primera vez que te vi, sentí que tú eras ESA persona, la persona con la que querría compartir mis días, cada uno de ellos, sin excepción alguna.
-Si tan seguro estás de ello, bésame, y así tal vez lo sabrás.
          Adelante, seré tu musa.

miércoles, 15 de junio de 2011

¿Quieres volar?



Pues salta, salta tan alto como puedas, así puede que un día consigas llegar al cielo.

martes, 14 de junio de 2011

Despedidas, que nunca son pedidas...


¿Sabes qué? Siempre he odiado las despedidas, decir adiós no se me da bien. Pero sin embargo, tengo que hacerlo, será la mejor despedida que haya conseguido hacer, porque es para ti, es por ti... Porque te echaré de menos, porque te necesito...

Te alejas, y yo, esperando en la estación, ya te echo de menos. ¿Cómo no voy a echarte de menos cuando la despedida sea en el aeropuerto? Sabiendo que serán meses sin verte, no un día ni dos. Porque sé que no podré aguantarme las ganas de llorar, porque te quiero...

Eres especial, me haces sentir especial... Y aunque no estés, seguirás siéndolo, seguirás haciendo que me sienta como la primera vez que te vi, como la primera vez que te miré a los ojos, como la primera vez que te abracé, o como la primera vez que te besé. Porque son momentos inolvidables, y no necesito ninguna caja de recuerdos para guardarlos, porque sé que es algo que jamás los olvidaré, al igual que a ti, que lo último que haría sería olvidarte.

Pero sé que no es un adiós definitivo, será un "hasta pronto", pero no un "hasta nunca". Y esperaré lo que haga falta, si es por ti.

Y ahora entiendo por qué las llaman despedidas, y es que nunca son pedidas, es más bien todo lo contrario. Yo nunca te pediría que te fueras de mi lado...

Fernando, I love you.

martes, 7 de junio de 2011

Cosas imposibles


Una niña de ocho años estaba en el patio trasero de su casa, que estaba repleto de rosales. Casi todos los días iba al columpio que le había construido su padre a base de una cuerda larga y un neumático. Se quedó contemplando al cielo, como cada día, admirando las aves. Su padre, que la estaba mirando desde hacia un rato por la ventana, decidió bajar las escaleras y llegó hasta donde estaba ella.

-¿Qué haces aquí, Nube?
-Mira.-dijo señalando hacia arriba con el dedo.
-¿Te gusta el cielo? Hoy está tan azul y despejado que me bañaría en él si pudiera hacerlo.
-Me gustan más las aves que lo sobrevuelan.
-¿Te gustaría volar? A tu edad yo también lo deseaba, y aún lo deseo.
-¡Me encantaría tener unas alas enormes, es lo que más deseo en el mundo!
-¿Pero no te parece que hay cosas más importantes?
-¡Qué va a haber más importante que eso!
-Algún día lo sabrás cariño, solo puedo decirte que tienes una espalda preciosa, no necesitas que unas alas grandes y llenas de plumas te la decoren, porque incluso, podrían ser incómodas y más siendo tú tan pequeña.
-Pero es lo que quiero, papá, puede que sea inútil, pero si un genio me concediera un deseo, sería lo primero que pediría.
-A mi también me gustaría volar, pero estoy segurísimo de que si aparece un genio, lo primero que le pediría sería salud y felicidad para ti y para tu madre, mi pequeña Nube.
-Pero papá, ¡yo quiero volar!

Diez años más tarde, cuando la pequeña Nube cumplió sus 18 años, su padre murió en un accidente de tráfico y entonces recordó ese día, en el que olía a rosales que su madre había cuidado con todo el cariño que la había cuidado a ella, también, pudo recordar el olor a neumático desgastado y a la pintura de la misma casa. 

-Papá, si puedes oírme, quiero decirte que ya no quiero volar, ahora que tú lo conseguiste, yo ahora deseo que vuelvas a estar a mi lado, como siempre lo estuviste, cada minuto, cada segundo... Quiero que vuelvan. Quiero que vuelvas a estar con mamá y conmigo, para así compartir más momentos inolvidables juntos, como hacíamos cuando yo aún era pequeña.

Pero lo que Nube no sabía, es que era más posible volar, que recuperar a alguien que ya había muerto...

domingo, 20 de marzo de 2011

Secretos.



-¿Te puedo contar un secreto?
-Si me lo cuentas ya no sería un secreto, ¿no te parece?
-Seguiría siéndolo...Sería NUESTRO secreto.
-Entonces cuéntamelo.
-Antes mi vida no tenía sentido, hasta que llegaste tú y la cambiaste.
-Los cambios muchas veces no son buenos.
-Y otras veces sí, como ahora.



miércoles, 2 de marzo de 2011

Una triste historia de amor.

Emma fue caminando al instituto, con los cascos puestos y la música a todo volumen. Contaba sus pasos, 26 a la izquierda, 2 rectos y 9 a la derecha. Cruzaba la calle por el paso de peatones, pisando solo las rayas blancas y volvía a hacer sus cuentas, esta vez dando saltos mientras cantaba. Llegó al instituto, entró por la puerta trasera para evitar encontrarse con sus compañeros de clase, bajó por unas escaleras donde no había nadie, se sentó allí, y espero a que tocara la campana. Vio como todos entraban, entonces salió de su escondite y un grupo de chicas la vieron, se empezaron a reír escandalosamente y parecía que hablaban de ella, pero no le dio demasiada importancia. Dio varias vueltas por el centro, pero no encontraba su clase. Venga, no podría ser tan difícil, el día anterior ya había estado allí. Alguien la empujó, perdió el equilibrio y cayó. Era un chico de su clase, el cual ni siquiera recordaba su nombre, y le ayudó a levantarse.

-¡Hola Emma! ¿Te he echo daño? No miraba por donde iba.
-Hola...¿Cómo decías que te llamabas? Yo tampoco miraba, no te preocupes.
-Me llamo Erick, te lo dije ayer. No se te dan muy bien los nombres, ¿verdad?
-Para nada, creo que a lo largo del día lo olvidaré de nuevo.
-Entonces te ayudaré a recordarlo, ¿vamos a clase?
-Sí, ¿dónde estaba? Tampoco lo recuerdo.

Subieron unas escaleras del ala oeste, tapizadas de color caoba. Recorrieron un largo pasillo, decorado con cuadros pintados por los alumnos y vio uno dibujado por un tal Benny. Se titulaba "Una triste historia de amor". En él, había un tren de vapor bastante antiguo, en una estación aún más antigua. Sentado en un banco, se encontraba un hombre aparentemente joven, totalmente vestido de negro, con la mirada perdida y algo triste. Después, entraron en la clase y se sentaron en la segunda fila, junto a la ventana. El cielo estaba cubierto de nubes esponjosas y habían pájaros volando. Se podía incluso ver las canchas y un pequeño jardín lleno de margaritas y tulipanes.

Tocaba matemáticas, y no era una asignatura que le entusiasmara. Su profesor, el señor Walter entró por la puerta, era moreno, llevaba una camiseta a cuadros y tirantes negros. Parecía tener unos 50 años. Y se pasó toda la clase haciendo cuentas en la pizarra. A segunda hora, le tocaba lengua con la señorita Keysi, una mujer joven, pelirroja y la cual siempre estaba demostrando que se sabía todo el diccionario. A tercera hora le tocaba historia, con el señor Ben, que llevaba una camiseta negra y unos pantalones vaqueros. No era ni muy joven, ni muy viejo. Parecía gustarle mucho, tal vez demasiado, las cosas antiguas, los coches, las avionetas y sobretodo los trenes.

Tocó la campana, y todos se dirigieron al patio. Emma fue al jardín, además de las margaritas y los tulipanes, había un cerezo, que aún no había florecido. Apoyó su espalda contra el tronco y sacó su desayuno de la mochila. Cuando iba a morder el bocadillo, alguien abrió la puerta del jardín. Era Erick.

-¡Al fin te encuentro! Te he estado buscando por todas partes Emma.
-Lo siento, no sabía que me estuvieras buscando, ¿qué es lo que querías?
-Quería comer contigo, espero que no te importe.
-Prefiero comer sola, no me gusta que me miren mientras estoy comiendo.
-No te miraré...

Estuvieron un tiempo comiendo en silencio, mirando el cielo, buscando nubes en ese inmenso cielo, pero estaba totalmente despejado y sin indicios de lluvia. Los dos terminaron de comer y se miraron.

-¿Ahora te puedo mirar?
-Claro, ¿te he dicho que tienes unos ojos preciosos?
-No, no lo habías hecho.
-¿Cómo pude olvidar algo así?
-No tienes mucha memoria.
-Conseguí recordar tu nombre y en menos de 3 horas, todo un logro para mí.
-Tu también tienes unos ojos preciosos.
-¿Podrías conseguir que me sintiera en una montaña rusa sin moverme de mi sitio?
-Sí, cierra los ojos, e imagina que estás en un parque de atracciones.

Emma cerró los ojos y Erick se acercó a ella, la empujó contra su pecho y la abrazó con mucha dulzura. Después le dijo que abriera los ojos, y la besó.

sábado, 26 de febrero de 2011

Sueños rotos...


Cristales destrozados esperando ser reconstruidos para guardar los sueños rotos en botellas olvidadas...
-¿Y ahora que están pegados todos los trozos de cristal?
- Ahora podemos guardar nuevos sueños.
-¿Cuál es tu sueño?
-Olvidar todos mis recuerdos.
-Eso va a ser muy difícil.
-Sí, pero no imposible.

lunes, 14 de febrero de 2011

Feliz San Valentín.


Feliz San Valentín,
a esas personas que fueron correspondidas,
a las que no lo fueron,
a las felices parejas,
a los corazones rotos,
a esas personas que creen en el amor a primera vista,
a las que piensan que el amor se siente cuando conoces mejor a la otra persona,
a las que aprovecharan este día para declararse,
a las que les gusta mandar cartas a sus amigos,
a las aprovecharon este día para gastar algunas bromas.

En general...Feliz San tontín a todas las personas del mundo,
porque en este día tan señalado, no sólo se celebra el día del amor,
sino también el de la amistad.




miércoles, 9 de febrero de 2011

El camino a la felicidad...


-Coge mi mano y no la sueltes.
-Vale, ¿a dónde vamos?
-A ser felices, ¿me acompañas?
-Yo ya soy feliz.
-No has respondido a mi pregunta.
-Ya sabes la respuesta...
-¿A qué se debe tu felicidad?
-Se debe a que tú estas a mi lado.
-Entonces serás feliz siempre.

martes, 8 de febrero de 2011

Las siete cosas que deberías saber sobre mí.



Buenas tardes a todos, me gustaría compartir con ustedes este pequeño test. Fui nominada por Aida (http://julietteohjuliette.blogspot.com/) y en él, respondo siete cosas sobre mí:

1. Me llamo Nadina, tengo catorce años y vivo en Tenerife.
2. Soy una persona muy alegre, incluso cuando estoy deprimida. Lloro con cualquier cosa, al igual que me río con bastante facilidad.
3. Soy muy soñadora, y eso hace que me encierre en mi propia realidad. 
4. Me gustaría hacer bellas artes, arquitectura, periodismo o pastelería. 
5. Me encantan los animales, aunque no tengo ninguna mascota debido a mis alergias.
6. No tengo ningún grupo favorito, ni un gusto musical fijo. Soy de las que prefieren la variedad.
7. Odio los días demasiado calurosos o demasiado fríos. 



Y aquí me despido, espero que les haya gustado. Me gustaría nominar a un blog en especial ^^ (http://kurtiopa.blogspot.com/)


¡Un saludo a todos!