martes, 5 de julio de 2011

Con el tiempo, todo se olvida.


¿Has recordado alguna vez tu infancia?
Esas sensaciones, esas palabras, esos sentimientos... 
Y a medida que te haces mayor, hay cosas que conservas y otras que olvidas.
Debes saber que el tiempo no espera, aunque trates de apresarlo con la mano, se aleja en cuanto la abres.
Y entonces, adviertes... que tu mano está vacía.