Ahora recuerdo cuando me mirabas con esos ojos color avellana. Te pregunté de que color eran los míos y me los tape. Tú me decías que no lo sabías. Quería llorar. Nunca te habías percatado de los pequeños detalles. Tampoco sabías el día de mi cumpleaños. Ni mi color favorito. Ahora me doy cuenta de que nunca me escuchabas. De que solo hablabas de ti cuando estabas conmigo. Solo quería decirte que mis ojos son de color marrón. Que mi cumpleaños es en Junio. ¿Recuerdas? Te invité, y tú no pudiste venir. El tuyo era en Septiembre. Y habría ido si me hubieses invitado. Pero no lo hiciste. Mi color favorito es el rosa, y el tuyo es el azul. ¿Por qué recuerdo yo todas esas cosas y tú no? Tú para mi eras especial. Eras dulce, tierno y sincero. Y resulta que eres todo lo contrario. ¿Cómo pude llegar a amar tanto a una persona, que ahora es la que más odio?
Dulces, dulces, dulces... Como las gominolas de colores, como los pastelitos de chocolate, o como las piruletas gigantes.
domingo, 7 de noviembre de 2010
Ya no creo en el amor.
Yo dije que siempre te esperaría. Dos años perdidos. Dos años que nunca podré recuperar. Dos años pensando que eras quien en verdad no eres. Me decepcionaste. Me hiciste daño. Me rompiste el corazón. Y ahora gracias a ti ya no creo en el amor. Ni en las medias naranjas. Estás podrido. Eres asqueroso...
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